No vamos a decir que Carlos Marx fuera feminista. No, ni mucho menos. Marx fue un hombre de su tiempo. Si nos lanzáramos a una perspectiva histórica, podríamos incluso decir que no fue uno de los peores hombres de su tiempo, pero eso no lo cataloga como un defensor de la lucha feminista.
Lo que sí podemos decir es que a su lado estuvieron siempre dos mujeres extraordinarias: su mujer Jenny Von Westphalen, y su hija, Eleanor Marx.
En Marx en el Soho están muy presentes a lo largo del espectáculo, especialmente Jenny. Marx la trae con él de vuelta a la tierra en esta hora y pico en la que le permiten puntualizar sus teorías y su historia. Conocemos así a Jenny, una mujer valiente y comprometida, adelantada a su tiempo, que renuncia a sus privilegios de clase, que cree profundamente en el movimiento obrero. Eleanor dijo una vez que su padre en realidad se había casado con «su compañera de lucha y su mejor amiga». A lo largo de la hora y algo Jenny vuelve constantemente, lo ayuda, impone sensatez, mantiene a la familia, sufre enfermedades y pérdidas de hijos y se opone Marx, como lo que realmente era, una compañera, una persona a la altura del filósofo. ¿Quién iba a comprender mejor que ella las teorías marxistas si pasaba a limpio cada uno de sus trabajos?
También ocupa un puesto en escena Eleanor Marx, su hija. Tan brillante como impertinente siente adoración por el padre al que atormenta con razonamientos que cuestionan las teorías de su padre. Eleanor recibió, al igual que sus hermanas una educación esmerada y erudita, y tuvo cierto grado de libertad individual, pero en esto también fueron personas de su tiempo. Marx hace un ligero apunte cuando dice que «durante toda su vida Eleanor fue inteligente en asuntos políticos pero tonta en asuntos sentimentales». Os animamos a investigar un poco más sobre sus figuras, interesantes y pioneras en sus tiempo, siempre a la sombra del gran nombre de Marx, quien no hubiera sido quien fue sin el acompañamiento de estas mujeres extraordinarias.
Así que nuestro tributo en el día de la mujer trabajadora va a todas las luchadoras de clase que hicieron posible con su lucha y a veces con sus vidas el avance de los derechos de todas y a estas dos marxistas extraordinarias que contribuyeron también con su lucha al avance de la lucha obrera.